PROFESORA CLARA
MAGAÑA LUVIANO.
En 1921 dio clases en Cotija Mich. En forma particular hasta 6 grado, auxiliada por la Profesora Sara Ochoa, que atendía los párvulos.
Posteriormente cambio su residencia a Los Reyes, donde llego a ser la directora de la esc. Primaria federal “20 de Noviembre”. En 1970 celebro 25 años de servicios en Los Reyes. Esta ciudad, Cotija y la Piedad fueron el escenario de su ejercicio profesional y en las 3 localidades, multitud de generaciones de alumnos pasaron por el aula a su cargo. En realidad fueron 50 años de ejercicio profesional.
El Ayuntamiento de Los Reyes, le expresó su gratitud por medio de una condecoración al mérito Social. Como de costumbre la profesora, Clarita siempre cumplió con sus labores de maestra, directora e inspectora de Zona Escolar.
Casi había perdido su facultad auditiva y sufrió la pérdida de una pierna. Sin embargo, la maestra seguía cumpliendo con su vocación pedagógica y tan vigorosa como al inicio de su carrera 60 años antes, quien prosiguió con su labor educativa en su propia casa.
Finalmente, el 9 de septiembre de 1976 muere la querida profesora. Tras el hecho de su fallecimiento, las localidades y miles de alumnos, así como personas que se dieron cuenta de su deceso, lamentaron la gran perdida.
Y como dicen el valor de una persona se mide por sus lágrimas que se derraman por la muerte. Indudablemente, ¡Clarita era muy querida!!!!!
En 1921 dio clases en Cotija Mich. En forma particular hasta 6 grado, auxiliada por la Profesora Sara Ochoa, que atendía los párvulos.
Posteriormente cambio su residencia a Los Reyes, donde llego a ser la directora de la esc. Primaria federal “20 de Noviembre”. En 1970 celebro 25 años de servicios en Los Reyes. Esta ciudad, Cotija y la Piedad fueron el escenario de su ejercicio profesional y en las 3 localidades, multitud de generaciones de alumnos pasaron por el aula a su cargo. En realidad fueron 50 años de ejercicio profesional.
El Ayuntamiento de Los Reyes, le expresó su gratitud por medio de una condecoración al mérito Social. Como de costumbre la profesora, Clarita siempre cumplió con sus labores de maestra, directora e inspectora de Zona Escolar.
Casi había perdido su facultad auditiva y sufrió la pérdida de una pierna. Sin embargo, la maestra seguía cumpliendo con su vocación pedagógica y tan vigorosa como al inicio de su carrera 60 años antes, quien prosiguió con su labor educativa en su propia casa.
Finalmente, el 9 de septiembre de 1976 muere la querida profesora. Tras el hecho de su fallecimiento, las localidades y miles de alumnos, así como personas que se dieron cuenta de su deceso, lamentaron la gran perdida.
Y como dicen el valor de una persona se mide por sus lágrimas que se derraman por la muerte. Indudablemente, ¡Clarita era muy querida!!!!!
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